Soy una persona bastante escéptica. Pero si hay una herramienta realmente eficaz para conseguir lo que se quiere en la vida es la meditación. No es algo milagroso y como todo lo que funciona requiere de esfuerzo y de constancia. A la pregunta ¿que tipo de meditación practico? Mi respuesta es: una meditación práctica.
La meditación es una disciplina capaz de acallar a la mente, de dejarla en silencio y conseguir lucidez. Al menos para mí así lo es.
Si eres una persona espiritual relacionada con este tipo de disciplinas puede que este no sea el post que estás esperando leer, porque lo mío es una meditación práctica y occidentalizada que sirve para silenciar la mente y pensar mejor. Todos los días dedico unos minutos a la meditación por las mañanas, por la tarde y por la noche. Unos diez minutos las dos primeras veces y una media hora por la noche. Es un entrenamiento que mantiene mi mente en calma durante el día, pero además consigo poder mantener la mente en calma en el momento que lo necesito. Quiero decir con ésto que el entrenamiento diario consigue que pueda meditar sin problemas cuando estoy en un momento de tensión, como los instantes previos a hablar en público en una ponencia o en un curso.
Muchas veces te piden que te relajes antes de un éxamen, una exploración ginecológica o en el dentista, pero te resulta imposible. Igual que a mi me resulta imposible correr una maratón de 25 kilómetros porque no estoy entrenada. Por eso la meditación importa y mucho para superar momentos críticos de ansiedad. Pero además los beneficios diarios son muchos. A mi la meditación me aporta:
- Serenidad a la hora de tomar decisiones importantes.
- Mayor capacidad para resolver los problemas sin apegos emocionales. (Cuando debo tomar una decisión importante donde la emoción aflora procuro meditar unos minutos antes de decidir qué hacer)
-Lucidez y claridad mental en el día a día.
-Aumento de la memoria
-Disminución de la ansiedad
Ahora os explicaré mi manera de meditar. Puede que a tí te sirva, o puede que no. Puede que necesites algo más espiritual y menos práctico. Existen miles de métodos y escuelas.Yo la práctico así después de haber probado otras muchas que no me han servido y he tomado de cada cual lo que más me ha servido.
Previo a la meditación tengo 3 manías. Estar peinada, tener las manos límpias y no tener ninguna prenda o zapato que me moleste y me haga perder la concentración. La relajación es para mi la consecuencia de la concentración.
Cuando trabajaba había veces que necesitaba desconectar, pero me costaba concentrarme, entonces abría el programa paint, pintaba de un color y dibujaba un círculo en el que centrar la atención. Depués lo perfeccioné y tenía unas plantillas en PDF. Para este post he creado unas similares a las que tenía y las puedes descargar AQUÍ. Tienes diferentes páginas con diferentes colores, yo utilizaba las naranjas para subir el ánimo y la roja cuando tenía por delante muchas horas de trabajo. Las azules y verdes para tomar decisiones y estar tranquila. En realidad mezclo la meditación con la emoción que provoca el color, y a mi es así como me funciona mejor. Es como un dos en uno.
Si quieres meditar de manera sencilla y práctica prueba este método:
- Pon una alarma suave en el móvil con el tiempo que quieras estar meditando. Si nunca has hecho ninguna práctica similar empieza con cinco minutos. No más. Y no lo repitas cuando termines. Empieza suave.
- Siéntate en una silla con los pies en el suelo, no es preciso que te descalces ni que adoptes ninguna postura extraña. Sólo asegurate que tienes los pies simétricos y la planta apoyada completamente.
- Pon tu manos sobre las piernas. Puedes apoyar la planta sobre la pierna o ponerlas hacia afuera. Cómo mejor te sientas. Sobre todo como mejor estén tus hombros. Yo suelo apoyar las manos en los muslos porque me resulta mucho más natural.
- Si quieres puedes usar las plantillas impresas o en el ordenador a pantalla completa. No son imprescindibles. De hecho yo ya no las uso, ya logro representarlas en mi mente sin ayuda, pero al principio puede serte útil.
- Debes observar el punto durante algunos segundos y cerrar los ojos hasta que suene la alarma que has programado. Pon una alarma suave, no muy fuerte, para que la vuelta a la realidad no sea muy traumática y sobre todo porque si esperas un sonido fuerte, la anticipación te hará perder la concentración.
- Durante el tiempo que tienes los ojos cerrados puedes tratar de representar ese punto en tu mente. Puede que se crucen otros pensamientos, déjalos pasar y vuelve al punto. Es normal que al principio los pensamientos fluyan, se trata de acallarlos sin ser brusco. Si no se van facilmente sólo míralos como si fueran una película. No te emociones con ellos, intenta mantener la distancia. No es fácil, por eso hace falta disciplima y práctica.
- Respira normalmente y presta atención a tu respiración. Intenta que sea lenta y rítmica. Sobre todo sé conciente de tu respiración.
Resulta sencillo ¿verdad? No es tan complicado. Comienza poco a poco, y podrás disfrutar de la práctica en el día a día y sobre todo en los momentos que más lo necesites.
Te dejo un vídeo si es tu primera vez para que puedas disfrutar de los beneficios de la meditación desde hoy. Ya me contarás cómo te sientes.
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